El jueves pasado finalmente se reglamentó la Ley 15278 que establece el monotributo unificado en Provincia de Buenos Aires. Este régimen ofrece la posibilidad a los monotributistas con domicilio fiscal en Buenos Aires, que sean contribuyentes locales de Ingresos Brutos, de adherirse a un monotributo unificado, que los exceptúa de tener que presentar mensualmente la DDJJ de I. Brutos.
Y ante esta posibilidad surgen algunos interrogantes con respecto a si este cambio generará o no la pérdida de clientes y con ello parte de nuestros ingresos. Cabe aclarar que este régimen unificado, no es nuevo en el país y varias provincias ya lo han implementado hace algunos años.
Creo que el punto de partida en esta situación es definir ¿Qué servicio le estamos ofreciendo realmente al cliente?
Sí nosotros creemos que el único servicio que le ofrecemos al cliente es confeccionar la DDJJ de Ingresos Brutos todos los meses, es muy probable que sintamos que vamos a perder a ese cliente porque ya no nos necesita.
Es necesario que cambiemos esa visión con respecto al servicio que prestamos (y esto no solo aplica para este caso en particular, sino para toda nuestra cartera de clientes) para poder detectar que más le estamos ofreciendo al cliente además de la liquidación de una DDJJ. Esa creo, es la clave.
Esta nueva posibilidad simplificada para estos contribuyentes, ya fue comunicada por ARBA a los DFE de los contribuyentes y creo que nosotros deberíamos hacer lo mismo, informarle al contribuyente de esta posibilidad y ofrecerle al menos 2 opciones para continuar con el servicio:
- Mantener un servicio mensual
- Brindar un servicio de recategorización semestral
Algunos puntos claves sobre que abarca nuestro servicio, que deberíamos recordar y valorar:
- Soporte y asesoramiento. Estos clientes pueden llegar a ser bastante demandantes de tiempo y eso tendría que verse reflejado en nuestro honorario. Deberíamos informarle al cliente que en caso de optar por un servicio solamente de recategorización semestral, por ejemplo, nuestro servicio también se vería reducido y en los casos que aparezcan consultas esporádicas no deberíamos dejar de cobrarlas.
- Control y seguimiento mensual: Este es un servicio que no todos los clientes están conscientes de que se les está presentado y es fundamental en estas situaciones donde la prestación del servicio que estábamos realizando pueda cambiar. Es necesario enfatizar que cubrirá de ahora en más nuestro servicio si pasa a ser un servicio semestral. Esto evitaría posibles reclamos a futuro por parte de un cliente que ahora pasa a ser no habitual.
Por supuesto, el cliente es en definitiva quién decidirá si valora el servicio que está recibiendo o no y creo que este puede ser un buen momento para analizar nuestra cartera de clientes, para liberar espacio y tiempo en los casos en los cuales nuestro trabajo no sea valorado correctamente y focalizar en aquellos clientes o tareas que generan más rentabilidad en el estudio.
Me parece muy valioso compartir la experiencia de colegas de otras provincias y las opciones que han tomado en sus estudios. ¡Así que bienvenidos los comentarios!
Por último, les comparto una anécdota de color que leí hace poco y que invita a la reflexión, salvando las distancias entre una profesión y la otra:
Dita von Teese, estrella de la escena burlesca contó que cuando comenzó a hacer striptease en Los Ángeles, sus compañeras bailarinas, subían en bikinis fluorescentes y se desnudaban completamente ante un público de 50 hombres recibiendo un dólar por cada uno de ellos. Dita en cambio, salía al escenario con guantes de raso, corset y un tutú y hacia un striptease seductor hasta quedarse en ropa interior. Y entonces, aunque 49 hombres la ignoraban, uno le daba 50 dólares. Aquel hombre, decía Dita, era su público.