Quienes cuenten con más de 14 días de la aplicación de la dosis de refuerzo y no tengan síntomas compatibles con COVID-19 serán eximidos del aislamiento obligatorio estricto.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, presidió hoy una nueva reunión virtual del Consejo Federal de Salud (COFESA) en la que junto a sus pares de las distintas jurisdicciones del país definieron una recomendación global, que cada jurisdicción adaptará según su realidad epidemiológica y sanitaria, respecto del cumplimiento del aislamiento de los contactos estrechos de casos confirmados de COVID-19 según su estado de vacunación.
En ese sentido, se aprobó la propuesta de la cartera sanitaria nacional, elaborada tras una reunión con expertos de sociedades científicas, de que los contactos estrechos de un caso de COVID-19 que tengan aplicada la dosis de refuerzo desde hace más de 14 días y no presenten síntomas compatibles a la mencionada enfermedad, serán eximidos de la realización de aislamiento obligatorio estricto, siempre que se cumplan con las medidas de cuidado de manera estricta (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados), se realice automonitoreo diario de síntomas y se evite concurrir a eventos sociales o masivos por 10 días.
Por otra parte, las personas con esquema inicial completado dentro de los cinco meses, o que hayan tenido COVID-19 en los últimos 90 días, que no tengan síntomas y en función de la definición de personal prioritario de cada jurisdicción, podrán disminuir el aislamiento estricto para los contactos estrechos asintomáticos siempre que realicen: un test diagnóstico entre el día tres y cinco; cuidados de manera estricta (usar barbijo en forma correcta y mantener ambientes ventilados); no concurrir a eventos sociales o masivos; y monitorear la aparición de síntomas diariamente.
Se mantiene la indicación de cumplir 10 días de aislamiento para quienes sean contacto estrecho asintomático y no se hayan vacunado o tengan el esquema incompleto.
Vizzotti explicó que esta recomendación “es un paraguas que cada jurisdicción adoptará en función del tipo de actividad y en forma dinámica. Tiene un criterio sanitario, es una situación epidemiológica diferente y necesitamos sostener servicios y actividades en base a la evolución mundial y del país”. Luego agregó que con esta estrategia “estimo que se acelerará la aplicación de las dosis de refuerzo”.
Durante el encuentro de COFESA se compartieron datos analizados por el Reino Unido sobre efectividad de vacunas, transmisibilidad y riesgo de internación por variante Ómicron, que indican que la efectividad para prevenir la enfermedad sintomática en personas que hayan pasado más de 6 meses de cumplido su esquema primario es menor al 5%; en quienes hayan completado su esquema primario dentro de los seis meses es de entre el 15 y 20%; mientras que tras la aplicación de dosis de refuerzo la efectividad para prevenir infección es de más del 60%, y de casi el 90% para prevenir hospitalización.
Las autoridades sanitarias también indicaron que si bien la cantidad actual de casos triplica el mayor número alcanzado desde el inicio de la pandemia, esto no se traduce en un aumento similar de hospitalizaciones en unidades de terapia intensiva ni de fallecidos.
Así mismo, el incremento de casos está acompañado de un mayor número de personas aisladas por ser contactos estrechos y esto pone en riesgo la respuesta de actividades esenciales como salud, seguridad y servicios e impacta en las actividades productivas.
Por estas razones durante la reunión se decidió que las medidas sanitarias deben adaptarse a esta nueva etapa, en la que se priorice la salud y al mismo tiempo se puedan sostener los servicios esenciales.
Además, los ministros de Salud manifestaron la importancia de priorizar los testeos de diagnóstico de COVID-19 para las personas con síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19 (fiebre de 37,5°C o más, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos, congestión nasal, pérdida brusca de gusto u olfato) que no sean contacto estrecho; y para quienes sean mayores de 60 años o tengan factores de riesgo y presenten síntomas.