Cada 1° de marzo, me pasa lo mismo, recuerdo el domingo en que prendí la notebook en casa y busqué en Google como crear un blog. Esa pequeña decisión tomada casi sin pensar y sin ninguna expectativa fue creciendo a lo largo de estos 12 años.
Cuando empecé, le leía lo que escribía y le mostraba los “cambios” en la página al pobre de mi marido que me escuchaba con una paciencia que solo él me tiene. Por suerte (sobre todo para mí marido) ustedes, los que ahora están leyendo esto, llegaron con sus comentarios y experiencias a formar esta red.
Esta página me dio mucho más de lo que nunca podría haber imaginado, me hizo sentir más segura en lo profesional, acompañada en el trabajo diario y me dio la libertad de expresar mis opiniones, como verán lo mío no es generosidad, es puro egoísmo… jajaja. Pero en los primeros años, donde las redes sociales y los medios de comunicación alternativos no existían, la decisión de seguir adelante con esta idea fue gracias a ustedes que del otro lado siempre acompañaron.
Cada 1° de marzo pido un deseo, el de este año es para ustedes, deseo que se den la oportunidad de intentar, si sienten que hay algo que “tienen” que hacer, aunque parezca ridículo o una pérdida de tiempo, háganlo, les aseguro que no se van a arrepentir. El único secreto es no darse por vencido.
¡Gracias por estar ahí!